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Trucos para desatascar el fregadero

Si eres un poco manitas, hay determinados trabajos de fontanería que podrás hacer tu mismo, como desatascar el fregadero.

El atasco del fregadero es uno de los problemas más recurrentes en nuestra cocina. Aunque lo mantengamos aparentemente limpio, siempre se acaban quedando restos de desperdicios, de comida o de grasas que, poco a poco, se van adhiriendo a las paredes de las tuberías hasta que se atascan. Otras veces, se obstruyen porque no tienen la inclinación adecuada o porque simplemente se han deteriorado por el paso del tiempo. Cuando el atasco es persistente o no sabemos cómo proceder, se debe llamar a un fontanero (no tiene por qué ser un trabajo urgente, con el consiguiente incremento de precio, si no un servicio programado adecuado a sus horarios). Sin embargo, para los casos más leves, hay una serie de trucos que puedes llevar a cabo tú mismo para desatascar el fregadero.

¿Qué hacer para que el fregadero no se atasque?

El primer paso para evitar que tu fregadero se atasque es evitar que caigan restos de comida. Asegúrate de que los platos quedan limpios y, sobre todo, de que no haya restos de aceite o de café, que suelen adherirse con mucha facilidad a las cañerías. Actúan como pegamento y atraen todo tipo de suciedad.

El desatascador de toda la vida es la solución más fácil para desobstruir las tuberías. Para usarlo correctamente debes echar unos dos o tres centímetros de agua, que es la que hace las funciones de sellado. Si el bloqueo persiste, echa por el sumidero una cazuela de agua hirviendo con sal y dos vasos pequeños de bicarbonato de sodio. Para que estos ingredientes cumplan con su cometido hay que seguir los siguientes pasos:

  • Echa en el fregadero un vaso de bicarbonato y dos de agua hirviendo para que se ablande la suciedad y vayan desapareciendo las impurezas.
  • Espera unos minutos y echa otro vaso de bicarbonato, otro de agua y tapa el desagüe. Tras unos minutos destapa y vierte otros dos vasos de agua. Repite el proceso varias veces y el problema desaparecerá.

La sosa cáustica es una de las soluciones caseras más habituales para desatascar el fregadero. Sin embargo, hay que tener precaución porque si las cañerías son de cobre pueden obstruirse o corroerse.

Si eres un manitas, puedes ejercer de fontanero casero. Colócate debajo del fregadero y desmonta tú mismo el sifón para limpiar la suciedad que provoca la obstrucción de las cañerías. Si no es tu oficio, siempre hay alguna solución milagro, como verter un poco de Coca-Cola. Conviene aclarar que este truco funciona siempre que el atasco no sea demasiado grave. Lo único que tienes que hacer es agitar un poco la botella del refresco, para que se active el gas y tenga presión, y echarlo directamente sobre el desagüe. Recuerda que cuanta más presión tenga, mayor será su efecto.

Si has probado todos estos trucos y el fregadero sigue atascado o no sabes muy bien cómo proceder para solucionarlo, lo recomendable es que recurras a un servicio de fontaneros, que son realmente expertos en desatascos y quienes podrán encontrar el origen del problema y corregirlo.

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