Por qué realizar un mantenimiento preventivo de las redes de saneamiento
Es de vital importancia realizar un exhaustivo mantenimiento de las redes de saneamiento. De esta forma, se evitan las consecuencias negativas de una mala gestión, entre las que se encuentra el desbordamiento de aguas residuales, la proliferación de enfermedades y la contaminación del medio ambiente. Una red obstruida suele dar señales previas, como son los sonidos burbujeantes, los malos olores en el desagüe, el retorno de las aguas residuales, etc. No esperes a la aparición de estos indicios para revisar las redes de saneamiento.
Pero, ¿qué es exactamente una red de saneamiento? Se trata de un sistema compuesto por diferentes elementos que abarca desde el desagüe del agua situado en cada casa hasta el colector municipal que discurre por debajo de las vías públicas de la ciudad. Esta red tiene una parte particular, responsabilidad de la comunidad de propietarios, y una parte pública, responsabilidad del ayuntamiento pertinente de cada localidad.
¿Cómo podemos prevenir estos problemas?
Consejos para el ámbito público.
Las redes con más de 30 años de vida deben ser sometidas a inspección y a una limpieza completa. Se debe prestar una especial atención al alcantarillado que discurre por vías arborizadas, ya que las raíces pueden penetrar en el sistema y obstruirlo.
Además, hay que realizar una labor de concienciación para que los constructores separen el sistema de agua de lluvia del de alcantarillado, así como del de los canales de los tejados.
Consejos para el ámbito privado.
Las personas debemos aprender a no utilizar el inodoro como un vertedero de basura. Tampoco debemos usar los desagües para verter sustancias tóxicas, ácidos o aceites. Hay que reparar las fugas lo más rápido posible para que no perjudiquen la cimentación de los edificios. Las modificaciones en la red de saneamiento deben ser supervisadas por un técnico competente.
¿Qué deben incluir tus contratos de mantenimiento?
Lo primero es que contrates una empresa profesional que cuente con empleados altamente capacitados y un equipo capaz de realizar las más exigentes tareas de mantenimiento. Una vez has escogido la mejor opción, dentro de las comunidades de propietarios es recomendable realizar las siguientes labores periódicas:
- Cada tres meses es recomendable revisar y limpiar los canalones y sumideros. Cada seis meses de deben limpiar los pozos de registro, los elementos auxiliares y las cámaras de descarga.
- Cada año es el momento de cuidar las fosas sépticas, la cámara de bombeo, los pozos de digestión y decantación. Cada dos se deberán inspeccionar los anclajes de la red vertical vista y la red horizontal aérea.
- Cada tres años, comprobar el estado de las bajantes y de los conductos horizontales colgados; y cada diez, revisar la red de saneamiento completa, con arquetas y sifones.
Como ves, el mantenimiento es determinante para una red de saneamiento en perfecto estado que no genere problemas innecesarios a los ciudadanos ni a la propia ciudad.