Cómo detectar y reparar las fugas de agua eficazmente
Si quieres saber cómo detectar y reparar las fugas de agua, no dudes en seguir leyendo este nuevo post de Isurbide, especialistas en tecnología para el saneamiento.
Es muy común que en los hogares aparezcan fugas de agua inesperadas pues, con el tiempo, el uso y el desgaste tanto de las tuberías como de los desagües, es normal que ocurra esta situación.
Las fugas pueden venir de la cocina o del baño, tener lugar por los radiadores y por otras causas ajenas a tu vivienda, o pueden ser fugas provenientes de los vecinos o de la lluvia.
Es probable que en tu hogar se haya dado esta situación alguna vez o que incluso tengas una fuga en este momento. Desde aquí queremos ayudarte a solucionarlo y por eso hoy te contaremos algunos trucos para detectar fugas de agua de la manera más rápida y eficaz posible.
Fugas de agua visibles
Si te encuentras con un charco debajo de las zonas húmedas como el fregadero, el lavabo, el radiador o algún electrodoméstico como la lavadora, no cabe duda de que tienes una fuga de agua.
Las fugas más habituales suelen ser en el baño, una forma de localizarlas es mirando la cisterna bien de cerca y escuchar si suena cuando no se ha utilizado. También se puede cerrar la llave del WC y colocar un trocito de papel de baño dentro, si este se moja existe una fuga. Este método del papel de baño también es válido con las llaves de los grifos de la vivienda, se debe tener la llave cerrada y comprobar si el papel se humedece.
Si ves manchas de humedad en las paredes o techos que conectan con la vivienda de tus vecinos puede ser que se deba a una fuga externa, sé precavido y díselo a tus vecinos para averiguar de dónde proviene el problema.
Otras fugas
Puede llegar a suceder que no veas la fuga de agua directamente, pero sospeches que existe debido a la factura de agua. Si observas que la factura sube repentinamente, este es un indicio de que hay una fuga.
Otra forma de saberlo es cerrando todas las llaves de agua de la casa e ir a mirar los contadores. Si estos siguen girando significa que está consumiendo, por lo que se trata de una fuga.
Los escapes de agua son un gasto innecesario con el que se pueden llegar a perder 300 litros de este líquido diariamente y que, además, implica pérdidas económicas. Por eso es importante reparar fugas de agua desde el momento en que se encuentran. Para ello, lo más adecuado es acudir a un profesional, que solucionará el problema y alargará la vida útil de aquel elemento que produzca la fuga.
Recuerda que la mejor opción es evitar las fugas de agua desde un primer momento, lo que puedes conseguir a través de un buen mantenimiento y una continua revisión de los grifos y las cañerías.
Si quieres estar tranquilo, pide presupuesto sin compromiso para tener un contrato de mantenimiento de redes de saneamiento que te ayudará a evitar males mayores en el futuro.